Hoy hace tres años… Un trasplantado.
“He llorado, me he enfadado con la vida al no entender nada, incluso se me quitaron ganas de hacer poco. Decía que me tenía que esforzar. Desde ese día en lugar de minusválido empecé a ser supra válido, no por valer más, sino por tener que esforzarme más para conseguir lo mismo.”