Nunca reblar. Un trasplantado.
“De nuevo ingresado. Poco dura la alegría en casa del pobre, 24 horas después del alta aquí estoy.”
¿Perder la otra pierna? Un trasplantado.
“nos tocó ir a urgencias. Sin hablar pensábamos lo mismo, sin decirlo, teníamos la misma congoja. Sin hablar pensábamos lo mismo, sin decirlo, teníamos la misma congoja. Alguna vez he pensado si sería la solución amputar la otra pierna, pero imaginarlo tan inminente es muy doloroso y desolador.”
Nueva batalla. Un trasplantado.
Buenas, equipo un trasplantado, os cuento que el destino me ha jugado una pequeña mala pasada con unas toses persistentes que me llevaron de vuelta a urgencias. Pero que no cunda el pánico, ¡no es el fin del mundo! Aunque mi racha de evitar urgencias se rompe, aún se me sigue dando bien evitar ingresos, […]