Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

El aislamiento post trasplante. Un trasplantado.

Comparte este artículo

Una de las cosas que menos se habla después de un trasplante, es de los días de aislamiento post trasplante. Es curioso, que es un tema que casi nadie te cuenta.

Recuerdo que en el primer trasplante, en 1995, pasé 26 días aislado, sin salir de una habitación y viendo sólo a mis o padres, tres turnos de enfermería y los médicos y excepcionalmente, a mis hermanos. Recuerdo que tuve algunos días duros y eso que pasaba horas devorando libros, no había móviles, ni internet. Pero 24 horas sin salir de un cuarto, día tras día, es muy largo.

El segundo trasplante, en 2001, no viví casi aislamiento, ya que me duró 5 días. Pero el tercero, en 2004, me impresionó que de aislamiento total pasé 3 días y luego con mascarilla. Si, eso que ahora parece tan normal, hace años sólo sabíamos unos cuantos lo que era. Y como nos miraba alguna gente al vernos por la calle, como si fuéramos locos.

La verdad es que es una suerte como ha evolucionado la medicina y en concreto la medicación inmunodepresora, que permite un final del aislamiento y una alta hospitalaria mucho más rápida que hace años, lo que a nivel anímico ayuda mucho.

Yo gracias a Dios no lo he vivido nunca, pero en torno a un 10% de pacientes sufre ansiedad y 1,5% depresión post trasplante. Los sentimientos que se tienen son como una tormenta y puedo entender que haya personas que no lo lleven bien. Si a eso súmanos los días de aislamiento, se puede favorecer. Por eso yo siempre que estoy ingresado, intento ponerme rutinas de pasear y hacer ejercicio, leer, pensar, siesta, no hacer nada, etc. pero organizarme, ya que hay que llenar muchas horas y el aburrimiento es mal amigo de la cabeza y de los pensamientos positivos.

Por eso, es una suerte ahora los pocos días de aislamiento. Que según pasan los años, a mí me parece menos duro. Es más ahora no me importa estar en una habitación sólo y además a nivel logístico para mi familia, es menos lio.

Yo siempre enfoqué estos días, como el mal menor, en comparación con el gran premio del trasplante que me llevaba, sin duda alguna, salía ganando.

Imagino que alguno de los que me leéis lo habréis vivido distinto.

Suscribete a nuestro boletín

para que no te pierdas nada de untrasplantado.com

Más para ver

Experiencias

Si tienes un reto, estás vivo. Un trasplantado.

“Dios no nos da fuerzas para todo, pero sí para aquello que de verdad nos hace vivir. Y si estás vivo, es porque Dios sigue soñando contigo.”

Experiencias

La culpa y la carga. Un trasplantado.

“He aprendido que no soy una carga. Soy una oportunidad. Una oportunidad para amar distinto, para dejarme amar sin defensas, para entender que el amor no siempre se demuestra corriendo, a veces se demuestra quedándose.”

Mi primer libro, “Diario de un trasplantado”.

En el cuento algunas de las cosas que a mí, como enfermo crónico y como sanitario, me ayudan a llevar mi enfermedad y sus consecuencias y a la vez intentar alcanzar la felicidad. Ya podéis comprarlo en el siguiente enlace:

Descubre más desde Un Trasplantado

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo