Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Sentido de servicio. Un trasplantado.

“A veces creemos que para servir hay que estar bien. Que hace falta estar fuerte, completo, perfecto. Y yo he aprendido justo lo contrario: que cuando uno se rompe, si deja de mirarse solo a sí mismo, puede convertirse en refugio.”

Comparte este artículo

En la vida hay muchas cosas, más de las que nos gustaría, que no elegimos. No elegí enfermo, perder una pierna, ni vivir con dolor crónico, ni tener que aprender a caminar una y otra vez. No elegí la soledad de los pasillos del hospital, ni el cansancio de las noches en vela, ni la fragilidad que nos invade cuando todo se tambalea.

Pero mientras eso acontecía en mi vida —el miedo, la incertidumbre, la rabia, la esperanza— había algo que sí podía elegir: qué hacer con mi actitud, con mi vida.Y elegí entregarla.

Porque entendí que mi dolor, si se queda solo conmigo, duele el doble. Pero si lo comparto, si lo ofrezco, si lo pongo al servicio… puede sanar algo en otros. Puede dar sentido y ser consuelo.

A veces creemos que para servir hay que estar bien. Que hace falta estar fuerte, completo, perfecto. Y yo he aprendido justo lo contrario: que cuando uno se rompe, si deja de mirarse solo a sí mismo, puede convertirse en refugio.

Que cuando uno ha sufrido de verdad, sabe mirar al que sufre sin juzgarlo, sin intentar arreglarlo, simplemente estando.

Desde entonces, eso intento: que mi testimonio no sea un escaparate, sino una mano tendida. Que cada charla, cada paso, cada palabra dicha con el corazón sea una forma de decir: “No estás solo. Y aunque hoy te duela todo… tu vida sigue teniendo sentido.

”Vivo con cicatrices, pero también con la certeza de que servir no es solo una opción: es una misión. Una forma de amar con lo que uno tiene, aunque a veces solo tengamos nuestras propias heridas.Y si con esta historia, con esta vida remendada, consigo acompañarte un poquito en la tuya… entonces todo esto habrá valido la pena. Todo habrá tenido sentido. 

Gracias por estar aquí.
Por leer.
Por dejarte tocar.
Por seguir buscando sentido, incluso en los días difíciles.
Y sobre todo: gracias por servir también tú, a tu manera, con tu historia, desde donde estás.

Busquemos un sentido de servicio en la vida.

Suscribete a nuestro boletín

para que no te pierdas nada de untrasplantado.com

Más para ver

Experiencias

Cerro de los Ángeles. Un trasplantado.

“A veces se me olvida la suerte que tengo: sigo vivo gracias a una fe que mis padres sostuvieron cuando yo apenas podía respirar. Volver al Cerro es volver a la raíz que me levantó cuando todo parecía perdido.”

Experiencias

Abrazar la Cruz. Un trasplantado.

“Dejé de arrastrar mi cruz como un fardo impuesto y, al abrazarla, descubrí que allí me esperabas Tú: transformando mi dolor en camino, mi fragilidad en sabiduría y cada tormenta en un ‘todo era para bien’.”

Mi primer libro, “Diario de un trasplantado”.

En el cuento algunas de las cosas que a mí, como enfermo crónico y como sanitario, me ayudan a llevar mi enfermedad y sus consecuencias y a la vez intentar alcanzar la felicidad. Ya podéis comprarlo en el siguiente enlace:

Descubre más desde Un Trasplantado

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo