La enfermedad no se lucha, se vive. Un trasplantado

“La enfermedad nos cambia, pero no nos define. No somos únicamente cuerpos que fallan, ni almas atrapadas en la vulnerabilidad. Somos historias en construcción, somos encuentros, somos huellas que permanecen en quienes amamos.”
4 años amputado. Un trasplantado.

«Dios me regaló un camino difícil, sí, pero no me dejó recorrerlo solo. Me enseñó a abrazar mi cruz, a mirarme con amor, a aceptarme con mis cicatrices y a descubrir que la vida sigue siendo maravillosa.»