Hoy es el Día Mundial del riñón. Y en lugar de hablaros de sentimientos o vivencias, os voy a hablar de números.
Y es que somos muchos más los enfermos renales de los que probablemente podamos imaginar. A nivel mundial, según datos de World Kidney Day, ni más, ni menos, que 850M de personas lo padecen. Más de un 12% de la población mundial.
A nivel económico, que no es tontería reseñarlo, en torno al 2-3% del presupuesto anual en salud de los países ricos, va destinado a diálisis y trasplantes.
Según datos de Alcer, en España somos 7M de personas con enfermedad renal. En torno al 15% de la población nacional. De ellos 60.000 en Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), es decir, en hemodiálisis, diálisis peritoneal y/o necesitan trasplante renal. Con una prevalencia (proporción de personas que están o estarán enfermas en un momento dado) de 1284 personas por millón (pmp) y una incidencia (casos nuevos en un momento dado) de 141 pmp en 2017.
Podría seguir dando cifras, pero aburriría más que otra cosa. Con esto lo que quiero es mentalizar del alcance de este problema. Una enfermedad que afecta a todas estas personas, no es la más habitual, pero ni mucho menos rara. Que quiere decir esto, que todos debemos cuidarnos para evitar caer en ella.
Por ello debemos intentar llevar una vida lo más sana posible. Con una dieta equilibrada, tenemos la suerte de tener la dieta mediterránea; hacer ejercicio todos los días, da igual la intensidad y el tiempo, pero todos los días; un descanso apropiado; y por supuesto visitar al especialista anualmente.
Ser enfermo renal no es el fin del mundo, pero no es agradable, ni fácil. Por ello mejor prevenir. Pero si toca, con limitaciones, se puede llevar una vida muy normalizada. Así que si lees esto y tienes enfermedad renal, ánimo y a por todas. Si lo lees y sospechas que puedes tenerla, intenta no asustarte ante de tiempo. Y no lo estás, ni sospechas, no bajes la guardia para no favorecer entrar en uno de los otros dos grupos.
Y siempre recordad, que la vida es maravillosa y que venga como venga, hay que recibirla con una sonrisa e intentar disfrutarla.
Por si os interesa, el logo son dos riñones, con una línea roja de la sangre que irriga el riñón, azul del agua sobrante y amarilla de la urea eliminada por el riñón.
