“[…] Por favor, poneros en nuestra piel, sabemos que puede crear inquietud, pero no tenemos más remedio; sabemos que puede aumentar la alarma hacia el virus, pero nos jugamos la vida. […]”
El otro día pude ver un vídeo que había colgado Elena Román (@elenarorun) sobre el uso de mascarillas. En ese vídeo, hacia un llamamiento a tener cuidado con como miramos a las personas que las llevan.
Pues sabiendo que ayer tenía que ir a un sitio con una afluencia relativamente alta de gente, quise comprobarlo en primera persona. La sensación es terrible, una presión alucinante.
A todos se nos van los ojos cuando vemos, por ejemplo, a alguien en la playa con una cicatriz o un apósito, pero la gente enseguida quita la mirada y es normal y lo sabemos. Crea curiosidad.
Pero con la mascarilla las miradas no eran de inquietud, eran de temor, como si tuviéramos la peste. Y tanto en el caso de Elena, como el mío, como el de otras muchas personas, es porque somos inmunodeprimidos y no tenemos más remedio que llevarla. Somos personas muy vulnerables ante muchas enfermedades y más ahora ante con el coronavirus. No es por placer y mucho menos por llamar la atención.
Por favor, poneros en nuestra piel, sabemos que puede crear inquietud, pero no tenemos más remedio; sabemos que puede aumentar la alarma hacia el virus, pero nos jugamos la vida. La sensación de presión, ser juzgado e incluso de apartarse alguna persona, es muy dura, pesa mucho e incomoda hasta casi quitarte las ganas de salir de casa. Tanto que daban ganas de decir: “que estoy inmunodeprimido y eso no contagia”.
Como decía antes, entendemos que se mire a alguien con una mascarilla, es lógico y normal. Pero por favor cuidado con los comentarios, con gestos e incluso miradas inquisitivas, eso no es normal, ni justo, ni lógico. Es muy difícil ser enfermo, más un enfermo crónico que no descansa nunca, como para encima ser juzgados. Pongamos todos un poco de nuestra parte y hagamos la vida más fácil unos a otros.
Gracias de antemano por entenderlo y sobre todo por tener cuidado desde hoy.
¡Gracias!