Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

El silencio que nos reencuentra. Un trasplantado.

“Hay un tipo de silencio que no es compartido. No ocurre en compañía, ni en una sala de hospital, ni con la mano de alguien entrelazada en la tuya. Es otro. Es el silencio con uno mismo. Ese que muchas veces evitamos… porque duele.”

Comparte este artículo

Hay un tipo de silencio que no es compartido.
No ocurre en compañía, ni en una sala de hospital, ni con la mano de alguien entrelazada en la tuya.
Es otro.
Es el silencio con uno mismo.
Ese que muchas veces evitamos… porque duele.

Porque en el silencio real —el de verdad— no hay filtros.
No hay pantallas.
No hay música de fondo.
Solo estamos nosotros, con nuestras preguntas, nuestras heridas, nuestras ganas de huir… y nuestras profundas ganas de volver.

Volver a lo esencial.
A lo que somos de verdad.
A lo que hemos olvidado, escondido, pospuesto.

Hay silencios que son como espejos.
Nos muestran lo que no queríamos ver:
la culpa que arrastramos,
el cansancio que negamos,
el alma que pide un respiro.

Pero si aguantamos ahí…
si no salimos corriendo…
si nos quedamos un poquito más,
ese mismo silencio empieza a sanar.
A ordenar.
A poner luz donde sólo veíamos caos.

Y en ese espacio —tan nuestro y tan sagrado—
se empieza a oír otra voz.
No la nuestra.
No la del mundo.
La de Dios.

Porque sí: Dios también habita en el silencio.
En ese susurro suave que no interrumpe, pero que transforma.
En esa presencia que no necesita palabras, pero lo dice todo.
En esa paz que no viene del ruido de fuera, sino del reencuentro de dentro.

Si hoy puedes, regálate un ratito sin nadie.
Sin móvil. Sin prisa. Sin miedo.
Cierra los ojos.
Respira.
Escucha.

Quizá al principio solo oigas tus pensamientos dando vueltas.
Pero si permaneces…
si te quedas…
puede que descubras algo más.

Puede que te encuentres.
Y que en ese silencio, Dios te esté esperando.

Suscribete a nuestro boletín

para que no te pierdas nada de untrasplantado.com

Más para ver

Experiencias

Si tienes un reto, estás vivo. Un trasplantado.

“Dios no nos da fuerzas para todo, pero sí para aquello que de verdad nos hace vivir. Y si estás vivo, es porque Dios sigue soñando contigo.”

Experiencias

La culpa y la carga. Un trasplantado.

“He aprendido que no soy una carga. Soy una oportunidad. Una oportunidad para amar distinto, para dejarme amar sin defensas, para entender que el amor no siempre se demuestra corriendo, a veces se demuestra quedándose.”

Mi primer libro, “Diario de un trasplantado”.

En el cuento algunas de las cosas que a mí, como enfermo crónico y como sanitario, me ayudan a llevar mi enfermedad y sus consecuencias y a la vez intentar alcanzar la felicidad. Ya podéis comprarlo en el siguiente enlace:

Descubre más desde Un Trasplantado

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo