Me han hackeado la cuenta. Me he llevado un disgusto enorme, que digo, un sofocón tremendo. No me lo podía creer. ¿No era bastante todo lo que me pasa de salud? Parece que no, hay épocas que todo se junta. Esta racha lleva 7 años, así que cambiará.
Ya sabéis que yo tengo la teoría de que cuando vienen mal las cosas, hay que afrontarlas así. Enfadarse, chillar, acordarse de cosas, etc. pero eso no puede durar mucho. Yo me doy de limite hasta que me acuesto.
Para mi sorpresa supe hacerlo. Estaba con un paciente, enfadado y pensé: “no puedo tratarle enfadado, debo relajarme” y pude hacerlo. Y al acabar la sesión, me dejé caer en la silla del despacho, con la mirada perdida, triste, decepcionado, la mente bloqueada por la incomprensión y la pena por la pérdida.
Perdía recuerdos en forma de escritos y fotos de los últimos 4 años. Años muy intensos en vivencias como el nacimiento de Amelia, la pérdida del riñón y vuelta a diálisis, la amputación y el tumor y millones de recuerdos más. Perdía una comunidad maravillosa de gente que íbamos caminado en parte juntos y a la par. Y también, porque no decirlo, 15600 seguidores, que no es nada fácil de alcanzar. Es más, es posible que jamás lo vuelvo a alcanzar.
Y algo cambió en mi cabeza y me descubrí rezando por la persona que me ha hecho esto. Creo que bastantes problemas de vida tendrá para hacer estas cosas. Y ahí cambió todo.
Decidí que volvía a crear una cuenta, @untrasplantado2, por si no me devolvían la otra cuenta, que crearíamos una nueva comunidad y que todo lo dejaba en manos de Dios. “Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes”. Así que ahora, en lugar de hacer planes, simplemente actúo y que sea lo que Él quiera. Toca sembrar de nuevo de cero, con confianza, con esperanza y con mucha ilusión.
No podemos permitir que las cosas nos hundan o hipotequen nuestra felicidad. Es duro, si, pero, ¿qué es realmente una cuenta de instagram por muchos seguidores que tuviera comparado con una vida feliz? Volveré a tener muchos o no, a recuperar la cuenta anterior o no, pero nunca dejaré de contar a los cuatro vientos la maravilla que es vivir y vivir plenamente a pesar de las adversidades.
La reacción ha sido impresionante. No se cuantos mensajes he contestado, 860 seguidores en 24 horas, alucinante. He perdido mucho con el hackeo, pero también he ganado. He ganado el cariño de un montón de personas que me siguen y acompañan y caminamos juntos por la vida. Eso es un regalo.
Gracias a todos los que me habéis empezado a seguir y a compartiré en vuestras historias lo que me ha pasado.
Una vez más, vista la respuesta, el cariño recibido, el aluvión de mensajes y el crecimiento de seguidores que he recibido en la nueva cuenta, sólo puedo decir, emocionado, ¡soy un tipo con suerte!
