¿Puede tener algo positivo el dolor? Un trasplantado.

Comparte este artículo

Me permito el lujo de copiar aquí un post que escribí en julio de 2016, en mi página Fisioterapia de la Serna, porque me parece que explica muy bien lo que siento sobre este tema:

«Desde Fisioterapia de la Serna, queremos hablar de un tema interesante, que da para muchas horas de debate sobre ciencia, filosofía, sociología y hasta teología en algunos casos, que es LAS BONDADES DE LA ENFERMEDAD.

Pensando en frío, es una tontería de tema, una entelequia que roza la utopía o la auto complacencia, pero que la mayoría de las personas que han tenido alguna enfermedad (incluso algún problema gordo en la vida) me entenderán. Pero lo importante (aunque es casi un imposible) es no preguntarse los “por qué” que no nos van a ayudar nada y nos van a crear mucha desazón y dolor y si preguntarse en cambio los “para que” que nos ayudarán a entender las cosas y crecer como personas.

Empezando por el descubrimiento de nosotros mismos por las horas de soledad en el hospital o recuperación, de duda, de incertidumbre, de mucho pensar y valorar nuestra situación, que a veces se acaba reflexionando sobre nuestra vida antes y la que queremos después, no a nivel material, sino a nivel espiritual y de valores, de principios y prioridades. 

Descubrimos un verdadero yo, un yo más fuerte, sensible, “humano”, resistente y resiliente de lo que pensábamos, con una capacidad empática que ganamos o aumentamos, que muchas veces nos hace ver la vida totalmente distinta.

Descubrimos al prójimo, vemos a las personas de forma distinta, no es que ahora se sea mejor, es que se mira con otros ojos. Vemos más cercano (incluso más nuestro) el dolor o los problemas de nuestros familiares, amigos, vecinos, etc. Somos más perceptivos al dolor ajeno, porque hemos tenido dolor en nosotros, con lo cual ahora sabemos lo que se siente al otro lado, las dudas e incertidumbres del que sufre.

Así podíamos seguir horas, pero el mensaje que quiero trasmitir, no es que sea mejor por haber sufrido como decía antes, sino que el sufrimiento muchas veces nos da un barniz de sensibilidad y empatía, que siendo los mismos, somos menos materialistas, más optimistas, etc. Con todo esto lo que quiero es animar a los que estáis pasando una mala racha, una vez pasada la tormenta se ve todo con otros ojos y se aprende muchísimo! Así que mucho ánimo y fuerza a los que estéis pasando un proceso de enfermedad.

Esperamos vuestros comentarios.»

Suscribete a nuestro boletín

para que no te pierdas nada de untrasplantado.com

Más para ver

Experiencias

Nunca reblar. Un trasplantado.

“De nuevo ingresado. Poco dura la alegría en casa del pobre, 24 horas después del alta aquí estoy.”

Experiencias

¿Perder la otra pierna? Un trasplantado.

“nos tocó ir a urgencias. Sin hablar pensábamos lo mismo, sin decirlo, teníamos la misma congoja. Sin hablar pensábamos lo mismo, sin decirlo, teníamos la misma congoja. Alguna vez he pensado si sería la solución amputar la otra pierna, pero imaginarlo tan inminente es muy doloroso y desolador.”

Mi primer libro, “Diario de un trasplantado”.

En el cuento algunas de las cosas que a mí, como enfermo crónico y como sanitario, me ayudan a llevar mi enfermedad y sus consecuencias y a la vez intentar alcanzar la felicidad. Ya podéis comprarlo en el siguiente enlace: