El peso seco. Un trasplantado.

"[...] . A veces la desesperación nos hace querer beber un vaso de agua, no podemos más, llevamos semanas, meses, años, sin poder beber un vaso de agua sin cargo de conciencia. [...]"

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«[…] A veces la desesperación nos hace querer beber un vaso de agua, no podemos más, llevamos semanas, meses, años, sin poder beber un vaso de agua sin cargo de conciencia. […]»

Al llegar a hemodiálisis, lo primero que hacemos es ir al peso, momento de pánico sobre todo los lunes, por si traemos líquido de más.

Entrada a hemodiálisis.

Es un valor que se calcula al salir de diálisis por un sistema ensayo-error, ya que para determinarlo se mide la ganancia de peso interdiálisis, presencia de hipertensión arterial o episodios de hipotensión intradiálisis . Sería el peso después de extraer todo el líquido sobrante, en teoría, y con el que nos encontramos bien y con una tensión adecuada. Por debajo de este peso aparece hipotensión, calambres, mareo, etc. Y por encima, por exceso de líquido puede aparecer fatiga, y edemas en forma de hinchazón de manos, pies, piernas, sobre todo, etc. Lo ideal, para no estar justo y no estar por encima, es calcularlo más o menos 0,5 kg por encima del peso seco. Aquí influyen la cantidad de orina que produzca el paciente (Va desde los que producen mucha, hasta los que nada), disminución o ganancia de grasa corporal, cambios estacionales por el sudor, etc.

Otra técnica, no siempre disponible, es la bioimpedancia eléctrica (BIA). Técnica no invasiva, poco costosa y fácil de usar, que analiza la composición corporal y el nivel de hidratación de forma objetiva, siempre unida a la evaluación clínica. No sería efectivo por el protocolo de actuación que conlleva, hacerlo todas las sesiones, pero si se puede introducir cada ciertas semanas o meses.

Aparato de bioimpedancia (BIA)

Por medio de la ultrafiltración, proceso de eliminación de líquido sobrante durante de la diálisis, se elimina el exceso de liquido. Exceso que es el peso que traemos menos le peso seco y la diferencia, es lo que debe quitar la máquina. Por eso nos pesamos nada más entrar y nada más acabar, para comprobar que se ha eliminado lo necesario.

Sala de diálisis de agudos del Hospital Clínico de Madrid, con el peso a la vista.

Cuanto más peso llevemos, más dura será la diálisis al tener que quitar más la máquina y más sufre el corazón, por el mayor bombeo de la máquina, y el cuerpo en general y se nota en forma de cansancio enorme al salir. Lo ideal es traer entre 0,5-0,75 litros de agua. Si os hacéis una idea de los que es eso, entre 2-3 vasos de agua, también os podéis hacer una idea de lo poco que podemos beber.

Por todo esto, aunque es duro, yo como paciente en diálisis, aconsejo a los que seáis y estés leyendo estas líneas, que seáis muy rigurosos. A veces la desesperación nos hace querer beber un vaso de agua, no podemos más, llevamos semanas, meses, años, sin poder beber un vaso de agua sin cargo de conciencia. Yo bebo medio vaso de café y un vaso de agua al día y antes bebía feliz cerca de tres litros. Pasa lo mismo con la dieta, una dieta descontrolada, nos hace retener más líquido, tener más toxinas, etc que también hace más dura la diálisis.

Eso sí, respecto al agua, sabiendo que volvería a vivir esto, cada vez que bebía pensaba y disfrutaba anticipadamente por los que no puedo beber ahora. Además, la sed tiene un componente más psicológico que real, ya que al hacer poco o nada pis, la pérdida de líquido es menor y la necesidad de reponerlo, también mucho menor.

Espero haberos ayudado a los que no lo vivís a entender otro punto más de nuestra vida. Si trasplantado ocupa medio cerebro la creatinina, en diálisis, lo hace el peso seco y el agua. Y a los que estáis en diálisis, ánimo y fuerza, podemos con esto y es duro, pero merece la pena ser estrictos.

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