El tiempo, curioso elemento, que cuando queremos que corra, va despacio y cuando queremos que vaya despacio, corre. Pero siempre va a la misma velocidad, lo que cambia es nuestra motivación.
Hoy he ido a rehabilitación y me han dicho que blas, mi muñón, va bien, pero más despacio de lo que esperábamos todos. Antes de dos meses y medio no empezaré con la prótesis provisional, con lo cual, lo lógico es que se retrase la prótesis definitiva. Ahí se paró el tiempo.
Al principio me he llevado una desilusión importante. Pero luego, recapacitando, la realidad es que lo importante es que evolucione favorablemente, sin problemas, infecciones, efectos secundarios, etc. más vale ir sin prisa, pero sin pausa. Que dos o tres semanas más tarde no es demasiado y adelantar una o dos semanas puede conllevar muchos problemas.
Así que toca remontar el ánimo. Para ello tengo la suerte de tener una entrevista en cope a mediodía (colgaré el podcast en libros) y luego una comida con unos grandes amigos, llevarán en volandas hacia la alegría e ilusión y el día acabará bien. La remontada está hecha. Ahí volverá a correr el tiempo.
A veces nos centramos en los detalles pequeños y pesan. No siempre es fácil, pero hay que saber ir con luces largas, mirando el objetivo, en lugar de ir con las cortas que se ven los baches.
En nada será historia y estaré andando con mi prótesis. No se pueden bajar los brazos, no se puede perder la esperanza, aunque haya baches en el camino, todo está en Sus manos. Sin descuidar el animo, no todos los días tenemos que estar a tope, pero sin recrearnos en el dolor. Gracias por vuestro cariño, apoyo y oración.
Buen martes.