«Jesusito de mi vida que eres niño como yo…» así rezamos cada noche Amelia y yo y eso pido esta Navidad. Querido Jesús que vienes en forma de niño, enséñame a mirar, pensar y querer como un niño para tener la mirada que veo cada día en Amelia, con su inocencia, pero su sobrada inteligencia emocional.
Feliz Navidad y próspero 2024
Experiencias
Nunca reblar. Un trasplantado.
“De nuevo ingresado. Poco dura la alegría en casa del pobre, 24 horas después del alta aquí estoy.”