«[…] Para ser justo con la cantidad de fuerza que me infundís y cuanto os debo en mi recuperación, debería estar dándoos las gracias cada minuto de mi vida. ¡GRACIAS! […]»
Hoy hace un año, empecé este blog para ayudar a los demás. Desde octubre de 2018 era evidente que Taurino estaba en la recta final de su honrosa vida, pero el 6 de abril de 2019 fui a la consulta y ya quedó claro que era cuestión de días, semanas o como mucho meses y así fue el 24 de septiembre de 2019 (el mismo día de mi segundo trasplante) tuve que ir a urgencias y horas después volvería a diálisis.

La idea realmente empezó cuando yo era adolescente y empecé diálisis (con la enfermedad empecé a los 6 meses), eché mucho de menos un apoyo, consejo, ejemplo al que seguir, algo a lo que agarrarme. No había internet y nadie te informaba de nada. Por eso llevaba años dando vueltas a cómo hacerlo, a como enseñar a los demás, contar mi experiencia, poder compartir mi vivencia para iluminar el camino a otros, aminorar el peso de la angustia que crea en las alforjas el desconocimiento. Y nunca arrancaba.

Siempre digo, y pienso realmente, que si puedo ayudar a alguien con mi experiencia, mi padecimiento y mi enfermedad, esta habrá merecido la pena. Por eso, además de ofrecerlo, por eso creía que es bueno contarlo. Pensaba que era una forma de animar, aconsejar y en algunos casos, por lo que me habéis dicho, ayudar y animar a hacer las cosas distintas. Hay que dar gratis, lo que gratis recibimos.

Pero con lo que no contaba era con recibir cada día mensajes como estos que comparto, con tanta fuerza y gratitud, que al final, salgo yo “más ayudado”. Me emociona cada mensaje, más de una vez habéis hecho que se me salte alguna lágrima. Recibo muchos de mi familia, de amigos, de conocidos y muchísimos de gente totalmente desconocida y de los cinco continentes, que me mandan mucha fuerza, cariño y oración, el regalo más grande y altruista que podemos dar a alguien. ¡Y todo lo que aprendo de tanta gente cada día! Sois geniales y no sabéis cómo os lo agradezco. Para ser justo con la cantidad de fuerza que me infundís y cuanto os debo en mi recuperación, debería estar dándoos las gracias cada minuto de mi vida. ¡GRACIAS!

Como digo siempre, ¡soy un tipo con suerte!, así que espero al menos, ayudar a mucha gente. Ojalá pueda iluminaros y dar ánimo o solucionar dudas a muchos.
¡Gracias a todos!