El molde de Blas. Un trasplantado.

“Ganas de empezar, nervios por cómo será la sensación, satisfacción por el camino recorrido, ilusión por recobrar la independencia, emoción por dar un paseo el Equipo SAP y coger en brazos a Amelia”

Comparte este artículo

Cada día tiene su afán, su motivo para sonreír y su alegría. En el día de hoy, todo se junta en que me han hecho los moldes de la prótesis. Lo cual significa, D.M., que en 10-15 días empiezo a andar. Si, has leído bien, EMPIEZO A ANDAR.

Con el liner, funda de silicona que cubre a Blas, mi muñón, le han puesto un papel plástico por encima, luego una escayola y ahí salió el molde. De esta forma tan sencilla se culmina un arduo para llegar aquí h empieza un precioso trabajo técnico para hacer la prótesis.

Toca desaprender de andar como supe y empezar a aprender como sabré. Primero seré torpe y llevaré prótesis provisional, para poco a poco ir cogiendo destreza y luego pasar a la prótesis definitiva.

Tengo una mezcla de sentimientos, todos alegres, maravillosa. Ganas de empezar, nervios por cómo será la sensación, satisfacción por el camino recorrido, ilusión por recobrar la independencia, emoción por dar un paseo el Equipo SAP y coger en brazos a Amelia.

Hace un año me empezó a molestar un dedo y al poco salió el tema de la amputación. Ha sido un año durísimo, que nos ha golpeado muy fuerte, donde más duele, además, veníamos de un combate largo y duro. Pero la mera está cerca, de me saltan las lagrimas de imaginarme andando después de todo lo pasado y lo lejos que lo veía.

Ha sido, está siendo, un viaje nada deseado, agotador, que nos está obligando a sacar fuerzas de donde ya casi no quedan, pero a la vez nos está enseñando y haciendo crecer lo que nunca habíamos imaginado.

Como el ciclista que sube el último puerto de la etapa reina, que está desfondado, con calambres en las piernas, con la pájara en la cabeza, pero que al ver la meta, saca fuerza de donde no hay y con el empuje bullicioso del público presente, silencioso del público sabido pero que no se ve, aprieta y empujando de riñón, cómo se dice en ciclismo, que ironía, consigue incluso acelerar la marcha para llegar antes a la meta. Para llegar y celebrar e incluso levantar los brazos y saludar.

Me parecía de justicia contároslo rápidamente. Es tal el apoyo que me dais, que no podía guardarme esta noticia.

Suscribete a nuestro boletín

para que no te pierdas nada de untrasplantado.com

Más para ver

Experiencias

Cabeza, corazón y cuerpo. Un trasplantado.

“Hagamos una foto amplia, con perspectiva, de nuestra vida y veremos que somos tipos con mucha suerte. Es importante tener sueños y anhelos, pero es dañino vivir anclado en lo que nos falta sin valorar lo mucho que tenemos.”

Experiencias

Ser uno mismo, ser diferente. Un trasplantado.

“Estar orgulloso de mi y respetar la diferencia con el otro sin que eso me amedrente. Cada vez que elegimos ser nosotros mismos, inspiramos a otros a hacer lo mismo. nos convertimos en una luz que ilumina el camino para quienes aún están buscando su propia senda.”

Mi primer libro, “Diario de un trasplantado”.

En el cuento algunas de las cosas que a mí, como enfermo crónico y como sanitario, me ayudan a llevar mi enfermedad y sus consecuencias y a la vez intentar alcanzar la felicidad. Ya podéis comprarlo en el siguiente enlace: