Llevo un rato con una emoción desatada. De repente, me he acordado de que hace 3 años, un día como hoy, daba mis primeros pasos. Después de 8 meses de miedo post amputación, de casi 4 meses de muletas y silla de ruedas h mucha incertidumbre, daba mi primer paso.
No hubiera sido posible sin el apoyo, una vez más, de Sara González Murias y Amelia, fundamentales ambas; de Víctor, de @ortopedia.ortosur por sus consejos, cariño y ánimos. Mis padres y amigos…
Y así, retomaba mi libertad, mi fuerza, mi alegría, que esas semanas me había costado mantener muchos días.
Como me dijo Amelia al llegar a casa de la amputación y preguntarle “Amelia, ¿qué te parece?”, enseñándole la pierna y media. Con cara de alegría me dijo, “papá, no ta pie, no ta pupa” y se puso aplaudir. Fue el inicio de mi recuperación psicológica.
Otra vez, que decir de @Sara y su apoyo, siempre con una sonrisa, a pesar de tener la mochila de su dolor y del mío, de su impresión y la mía; aún así, siguió eligiendo a star y estar con la bandera del amor y la alegría.
Si hubiera pensado en momentos grandes regalados por Dios, estos días fueron sin duda unos de ellos. Al dolor e incomprensión extrema, se contraponía el amor extremo del Equipo SAP.
Soy un tipo con suerte y el día de hoy lo guardaré siempre en mi corazón.
Llegar aquí me costó muchas lagrimas de incomprensión, muchas de dolor y estas días muchas de alegría. Nada salvo la muerte es insalvable y esta es el preludio de la eternidad.
Os dejo un vídeo, ver vídeo, que es emocionante hasta el final. Yo no soy capaz de verlo sin emocionarme sin control.