Etiqueta: confianza
-

Son ganas de vivir. Un trasplantado.
«No tengo tanta energía. Lo que tengo son ganas de vivir. De hacer gloria a Dios con cada día que me regala. Porque si estoy aquí, todavía hay algo que amar, algo que dar, algo que construir.”
-

La Pascua del enfermo. Un trasplantado.
«La cruz no es romántica. Es brutal. Y sin embargo, es el lugar donde se nos revela el amor más grande. Ese amor que no elimina el sufrimiento, pero lo abraza. Que no lo explica, pero lo redime.”
-

Susto o muerte. Un trasplantado.
“Hay días en los que quiero rendirme a lo práctico. Hacerlo ya, quitar el problema, y seguir. Otros días, la esperanza me susurra: “Aguanta, espera… quizá algo cambie”. Y entonces abrazo la paciencia, aunque me tiemble el alma.”
-

La muerte me ayudó a vivir. Un trasplantado.
“»Y sobre todo, me ha regalado algo que no cambiaría por nada: la conciencia de lo frágil que es todo, y de lo inmenso que es cada momento con quienes amo. No hay dolor que me haya dolido tanto como la posibilidad de no ver crecer a Amelia. No hay oración más sincera que las…
-

Hoy no estoy bien. un trasplantado.
“No siempre podemos elegir lo que nos toca vivir, pero siempre podemos elegir cómo mirarlo. Hoy, elijo mirar con gratitud. Porque “la vida no es como viene, es como la afrontamos”.”
-

¿Estando bien? no. Un trasplantado.
«Hacer las paces con mi realidad, aceptarme con mis cicatrices, mis errores y virtudes, mi 81% de minusvalía, es lo que me ha dado la libertad, no para sobrevivir, sino para vivir. Ha sido el viaje más difícil e importante de mi vida.»
-

Navidad, Navidad, dulce Navidad… un trasplantado.
“mientras decoramos nuestros hogares, recordemos también adornar nuestros corazones con amor y compasión. Que este Adviento sea un tiempo de conexión espiritual y de verdadera celebración.”
-

Nunca reblar. Un trasplantado.
“De nuevo ingresado. Poco dura la alegría en casa del pobre, 24 horas después del alta aquí estoy.”
-

¿Perder la otra pierna? Un trasplantado.
“nos tocó ir a urgencias. Sin hablar pensábamos lo mismo, sin decirlo, teníamos la misma congoja. Sin hablar pensábamos lo mismo, sin decirlo, teníamos la misma congoja. Alguna vez he pensado si sería la solución amputar la otra pierna, pero imaginarlo tan inminente es muy doloroso y desolador.”
