Día de todos los santos. Un trasplantado.

«Porque la santidad no es perfección, es perseverancia. No es estar siempre arriba, es levantarse una y otra vez, incluso cuando el alma pesa.»
Peregrinación a Javier. Un trasplantado.

“Gracias, Padre, por hacernos pequeños y obligarnos a confiar cuando no entendemos nada.”
Si tienes un reto, estás vivo. Un trasplantado.

“Dios no nos da fuerzas para todo, pero sí para aquello que de verdad nos hace vivir. Y si estás vivo, es porque Dios sigue soñando contigo.”
Marea de fe. Un trasplantado.

“más de 25.000 voces de jóvenes y familias enteras, ocurrió algo difícil de explicar con palabras: una marea de fe, alegría y unidad que solo Dios puede suscitar.”
No es fácil crecer. Ni vivir. Un trasplantado.

“Porque a veces, la mayor desgracia se convierte, con el tiempo, en tu salvación.
La amputación que tanto me dolió… puede ser la clave del futuro trasplante.”
Por el niño que fui. Un trasplantado.

“Quiero que el niño que fui esté orgulloso del adulto que soy. No todo se cumplirá… pero no será por no haber intentado hacerle feliz.”
¿Cansado? No estás solo. Un trasplantado.

“La fe no es anestesia… es yunta. No es que desaparezca el cansancio, es que Alguien lo carga contigo.”
Cena en familia. Un trasplantado.

“Una cena en familia no es solo una comida. Es un abrazo disfrazado de rutina. […] No siempre tenemos grandes conversaciones. A veces basta con estar. Y eso también sana.”
El ofrecimiento de obras. Un trasplantado.

“Y aunque no lo veas, Dios lo hace fecundo.
Tu dolor ofrecido puede ser consuelo.
Tu alegría ofrecida puede ser luz.
Tu día, vivido con amor, puede ser una semilla que florece donde menos imaginas.”
Son ganas de vivir. Un trasplantado.

«No tengo tanta energía. Lo que tengo son ganas de vivir. De hacer gloria a Dios con cada día que me regala. Porque si estoy aquí, todavía hay algo que amar, algo que dar, algo que construir.”