La nada es todo. Un trasplantado.
“Pero es en esa «nada» donde Dios puede entrar con todo de una forma más íntima. Esa renuncia, ese vacío, nos deja espacio para escuchar, para depender, para confiar. Porque la verdadera noche es luz.”
¿Perder la otra pierna? Un trasplantado.
“nos tocó ir a urgencias. Sin hablar pensábamos lo mismo, sin decirlo, teníamos la misma congoja. Sin hablar pensábamos lo mismo, sin decirlo, teníamos la misma congoja. Alguna vez he pensado si sería la solución amputar la otra pierna, pero imaginarlo tan inminente es muy doloroso y desolador.”
Libertad. Un trasplantado.
«La verdadera libertad no es la ausencia de restricciones físicas o de limitaciones externas, sino la libertad del espíritu, la libertad para amar y para vivir en la verdad. Esta libertad nos permite enfrentar cada día con una esperanza renovada, sabiendo que nuestra vida tiene un propósito más grande y eterno.»
Cabeza, corazón y cuerpo. Un trasplantado.
“Hagamos una foto amplia, con perspectiva, de nuestra vida y veremos que somos tipos con mucha suerte. Es importante tener sueños y anhelos, pero es dañino vivir anclado en lo que nos falta sin valorar lo mucho que tenemos.”
Reflexión sobre la enfermedad y la muerte. Un Trasplantado.
«La muerte no es el final, sino las puertas del cielo. No cerremos los ojos a esos sucesos inevitables con nos han llegado o llegarán y preparémonos para ser grandes en amor para el examen final y para llegar como héroes a ese trance final inevitable. «
Día mundial de la salud. Un trasplantado.
““en la salud está la felicidad”. ¿Será verdad esto? Yo diría que no. Nunca he estado sano y, salvo momentos puntuales de mi vida, he sido siempre muy feliz.”
Un año y un día. Un trasplantado.
“Este logro significa más de lo que puedo expresar con palabras. Ha sido un año lleno de aprendizajes, superaciones y momentos increíbles.”
En mi pequeñez… Un trasplantado.
“No podía pasar el resto de mi vida enganchado a una máquina tan limitante si era evitable. Con que quedara un 0,1% de posibilidades no me iba a rendir. No, no me rendí. Iba a luchar a muerte por conseguirlo. No podía hacer lo contrario por Sara, por Amelia y por mi mismo.”
4 años en diálisis. Un trasplantado.
“veo claro que tengo que mirar hacia delante, luchar por estar mejor en lo que pueda y aceptar en lo que no.”
Una luz en el horizonte. Un trasplantado.
“En su día me dijeron que sería difícil que me trasplantaran otra vez por el estado de mis vasos. Lo que me condenaba toda mi vida a estar en diálisis y tenía 43 años”