¡Feliz Pascua de Resurrección! Un trasplantado.

“Hoy no solo recordamos que Cristo resucitó.
Hoy nos atrevemos a resucitar con Él.
A renacer en medio del cansancio.
A seguir amando aunque duela.
A mirar al cielo sin olvidar la tierra.”
La muerte me ayudó a vivir. Un trasplantado.

“»Y sobre todo, me ha regalado algo que no cambiaría por nada: la conciencia de lo frágil que es todo, y de lo inmenso que es cada momento con quienes amo. No hay dolor que me haya dolido tanto como la posibilidad de no ver crecer a Amelia. No hay oración más sincera que las que salen de mis labios cuando veo a Sara dormida y me inunda el amor por ella. Ellas me recuerdan cada día que sigo aquí. Que respiro. Que puedo seguir dando lo mejor de mí, aunque a veces no me quede mucho más que mi entrega.»
¿Por qué? ¿Para qué? Un trasplantado.

“Y, después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables.”
Domingo de Ramos: entre los ramos y la Cruz. Un trasplantado.

“Así que si hoy vienes con fe, con dudas, con cansancio o con rabia… bienvenido. Jesús no espera perfección. Solo espera que no cierres la puerta.”
48 años de milagros. Un trasplantado.

“Hoy, más que un cumpleaños, celebro un milagro. Porque cada día que sumo es un triunfo sobre lo que parecía imposible, un recordatorio de que la vida es frágil”
Sí a la vida 2025. Un trasplantado.

“No se trata de suavizar la verdad, sino de entregarla con ternura. Cristo mismo nos enseñó este equilibrio: nunca justificó el pecado, pero siempre ofreció el abrazo primero.”
Hoy no estoy bien. un trasplantado.

“No siempre podemos elegir lo que nos toca vivir, pero siempre podemos elegir cómo mirarlo. Hoy, elijo mirar con gratitud. Porque “la vida no es como viene, es como la afrontamos”.”
Agradecer antes de perder. Un trasplantado.

“Damos por hecho demasiadas cosas. No hace falta un susto para apreciar lo que ya es un milagro. No hace falta perder a alguien para decirle lo importante que es. No hace falta tocar fondo para entender que cada día es un regalo.”
Los Reyes Sabios. Un trasplantado

«más que reyes, eran hombres sabios. Personas que no se conformaron con lo que ya sabían, sino que dejaron su zona de confort para encontrar algo más grande. Siguiendo la estrella, encontraron a Jesús: no en un palacio, sino en un humilde pesebre. ¿Qué podemos aprender de ellos?»
Santos inocentes. Un trasplantado.

“La vida es el regalo más grande que se nos ha dado, y cada instante, desde su inicio hasta su término, tiene un propósito eterno. No somos dueños de la vida, pero sí sus guardianes, llamados a protegerla, respetarla y llenarla de amor. […] Hoy toca rezar por los millones de vidas arrancadas antes de tiempo.”