Autor: Dr. Pablo D. de la Serna – Untrasplantado
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Hoy no estoy bien. un trasplantado.
“No siempre podemos elegir lo que nos toca vivir, pero siempre podemos elegir cómo mirarlo. Hoy, elijo mirar con gratitud. Porque “la vida no es como viene, es como la afrontamos”.”
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Agradecer antes de perder. Un trasplantado.
“Damos por hecho demasiadas cosas. No hace falta un susto para apreciar lo que ya es un milagro. No hace falta perder a alguien para decirle lo importante que es. No hace falta tocar fondo para entender que cada día es un regalo.”
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Miércoles de ceniza. Un trasplantado.
“La Cuaresma no es solo un tiempo litúrgico. Es un entrenamiento para lo que la vida, tarde o temprano, nos pedirá: aprender a perder sin perdernos, a dar desde la fragilidad y a creer cuando todo tiembla.”
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La enfermedad no se lucha, se vive. Un trasplantado
“La enfermedad nos cambia, pero no nos define. No somos únicamente cuerpos que fallan, ni almas atrapadas en la vulnerabilidad. Somos historias en construcción, somos encuentros, somos huellas que permanecen en quienes amamos.”
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Tres regalos en un solo día. Un trasplantado.
“ Regresar como ponente, en vez de como estudiante, y dirigirme a los futuros sanitarios que algún día estarán al otro lado de la mesa con pacientes reales… es una de esas vueltas que da la vida y que te hacen sonreír.”
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La familia en la enfermedad. Un trasplantado.
“No siempre es fácil. A veces faltan las palabras, y otras veces abundan las preguntas difíciles. Pero hemos optado por la sinceridad, por hablar las cosas como son, con cariño y respeto hacia lo que cada uno siente. Porque creemos que el amor no solo es apoyo, también es transparencia.”
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¿Estando bien? no. Un trasplantado.
«Hacer las paces con mi realidad, aceptarme con mis cicatrices, mis errores y virtudes, mi 81% de minusvalía, es lo que me ha dado la libertad, no para sobrevivir, sino para vivir. Ha sido el viaje más difícil e importante de mi vida.»
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Día del Enfermo: La Cruz que Transforma. Un trasplantado.
“Pero en esta fragilidad, en esta cruz, Dios hace algo increíble: nos transforma. Nos enseña que no somos menos por sufrir, sino más por seguir amando a pesar de ello.”
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¿Atletismo? si. Un trasplantado.
* Es increíble cuando alguien te quiere tanto que se adelanta a tus necesidades e incluso a tus mejores sueños. […] Ella lo vio y me lo hizo ver. Y eso, amigos, es querer de verdad.*
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4 años amputado. Un trasplantado.
«Dios me regaló un camino difícil, sí, pero no me dejó recorrerlo solo. Me enseñó a abrazar mi cruz, a mirarme con amor, a aceptarme con mis cicatrices y a descubrir que la vida sigue siendo maravillosa.»